Friday, January 19, 2007

Decisiones

Como decía un escritor siempre hay incertidumbre, sintiendo al destino contener la respiración, esperando. Es entonces cuando nuestra vida puede dividirse en tres momentos: de transición, de revelación o ambas. Y es en esos momentos cuando el corazón flaquea, es cuando aparece el mayor de nuestro enemigos, el mas fuerte que aquellos contra los que nos enfrentamos en nuestra vida diaria, es la oscuridad del alma. Y es en esos momentos en los que podemos flaquear. Pues nos sentimos perdidos en una guerra. Esta guerra no la libramos ni contra personas, ni poderes por mucho que nos empeñamos en darle forma, es contra la impotencia y el miedo. Porque sabemos que la perdida seria mayor que la muerte de nuestro cuerpo, seria la muerte de los sueños y de la esperanza. Ante ese peligro no debemos, ni podemos fallar, ante ese peligro no existe la rendición. Incluso en la felicidad mas absoluta sabemos que está a nuestro alrededor, acechando en los momentos de transición o preparando su ataque en los momentos de revelación. Por eso miramos de forma desafiante a nuestro destino pero también con inquietud. Porque nadie sabe cómo será el futuro ni a dónde nos llevará. Sólo sabemos que siempre nace con dolor.

Feantanar, caballero de ojosturbios, con nuevos proyectos bajo el brazo